Mi taller es un santuario de creatividad y amor, donde los hilos se convierten en pinceles para pintar emociones en cada tejido. Aquí, en la calidez de mi hogar, trabajamos en familia, entrelazando lazos de complicidad y cariño mientras compartimos el arte que nos apasiona. Cada tapiz es un reflejo de nuestra unión, tejido con el alma y el corazón, creando un legado de tradición y amor que perdurará por siempre.
My workshop is a sanctuary of creativity and love, where the threads become brushes to paint emotions on each fabric. Here, in the warmth of my home, we work as a family, intertwining ties of complicity and affection while we share the art that we are passionate about. Each tapestry is a reflection of our union, woven with heart and soul, creating a legacy of tradition and love that will last forever.